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    2019-06-12

    El propósito es, hiv fusion inhibitors partir del “estudio de la vida, y las relaciones, los vínculos de poder”, ir descubriendo “cómo construir un movimiento que democratice hacia hiv fusion inhibitors adentro”, sin tener como meta una presencia en las dinámicas instituidas de participación política institucional. Se trata, en otras palabras, de “ir abriendo caminos de reconstrucción del tejido social sin tener como perspectiva principal la disputa del poder”, como fundamento para la construcción permanente de una alternativa política. Así, al definirse, sus miembros hablan de “movimiento social y de alto contenido político”, de “movimientos sociales y políticos [que] ofrecen todo un campo nuevo de práctica militante”, y de “un movimiento social con una direccionalidad política, distinta a los otros, que se quedaban sólo en la reivindicación inmediata”. Estos discursos individuales de los miembros de los movimientos sociales analizados, confi man que, como se ha planteado, estos actores sociales proponen un concepto más amplio de lo político, que incluye prácticas sociales aún no institucionalizadas y que se localizan fuera de los bordes de las instituciones políticas tradicionales y más allá de las actividades tradicionales de los partidos políticos. Esta perspectiva implica trascender una relación con lo político que se reduce al aprovechamiento por parte de los movimientos sociales de unas determinadas oportunidades del contexto, tal como postula la teoría de la estructura de oportunidades políticas. Significa además romper con una serie de asunciones y principios tradicionales sobre lo político, como la supuesta aspiración a la neutralidad en su estudio, su comprensión en tanto que dimensión autónoma y área de actuación de ciertos profesionales, o su asociación a la dualidad autoridad-poder en su planteamiento clásico. Los movimientos sociales analizados proponen así un enfoque que se corresponde con la acepción amplia del concepto gramsciano de política, según la cual todo es política y la considera una dimensión que atraviesa todos los ámbitos de la realidad social de manera que “todos ellos contienen a epiglottis la política como elemento real o potencial ineliminable”. Contrario a considerar la política como una actividad privativa de los políticos, Gramsci afirma que “todo es político”, pues hace referencia a un elemento básico: las relaciones entre gobernantes y gobernados, basado en el “hecho primordial, irreductible” de la existencia de estos, es decir, de dirigentes y dirigidos. Desde sus inicios, el mst asumió tres reivindicaciones prioritarias: la conquista de la tierra, la realización de la Reforma Agraria y conseguir un proceso de cambio radical de las estructuras y relaciones sociales. De igual forma, el mocase-vc también se planteó desde su fundación no sólo alcanzar la titularidad de la tierra, sino también transformar las relaciones sociales de producción. En su Proyecto de Declaración de Principios, el mtl se define como un movimiento “con la firme voluntad de construir una práctica contraria a la del sistema dominante” y alcanzar “una sociedad distinta, solidaria y profundamente humana en la que puedan realizarse hombres y mujeres”. Pero mientras estos actores colectivos asumen el cambio social de manera radical y desde la acción cotidiana, los gobiernos de sus respectivos países —ocupados por partidos de centro-izquierda— plantean las transformaciones de sus sociedades a partir de la implementación de políticas públicas, calificadas por los miembros de estos actores colectivos como actuaciones a través de las cuales “se cuela fácilmente el clientelismo y el asistencialismo”, parte de una “visión desarrollista y asistencialista” que para los movimientos deviene un “cerco [que] desde el comienzo criticábamos y en un momento era como que quedábamos atrapados en eso”. Las insufi de estas políticas públicas gubernamentales, en los casos argentino y brasilero, han sido también señaladas por distintos autores.