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    2019-06-01


    Transición y representación ¿Qué pasó con esa idea del campesino nacional, anacrónico y en conflicto con la modernidad en el momento posrevolucionario? Su reinscripción como una idealización coincide con los pactos de transición de régimen. A la vez, la participación militar de los campesinos combatientes de la “contra” y del ejército sandinista se fue diluyendo en una violencia que perdió, sobre todo desde el punto de vista del discurso dominante, cualquier significado político. A este descrédito contribuyó la desaparición de los procesos de idealización del subalterno, que se rompieron al finalizar la revolución, lo que motivó en cierto sentido el mea culpa o la autocrítica de las élites políticas e intelectuales frente tak1 inhibitor la guerra civil de los años ochenta. En este sentido, se destacó el uso de la narración personal como rasgo de autoeducación de los grupos dominantes dentro de una idea general de ciudadanía. Como propone Soto Joya:
    En contraste con esas probables memorias “desde abajo”, resulta importante pensar asimismo en cómo se disciplinaron las subjetividades de las clases medias y altas en la transición democrática. Sofía Montenegro hace ver la importancia que tuvo en ese contexto la narración de la vida para la expresión del duelo, enunciado como “derecho a la propia vida en primera persona”. Sin embargo, esta reconstitución estuvo bastante acotada por las posibilidades propias de redisciplinamiento psicosocial de las élites y de las clases medias, en las que faltaron las voces de las clases campesinas y subalternas en general. Entre otros tak1 inhibitor puntos, que no aparecen dentro de la operación memorística “desde arriba”, se encuentran elementos claves de la reproducción social y la dominación, por ejemplo la segregación por razones étnicas y raciales, la imbatible solidaridad de las familias de abolengo, por sobre sus diferencias ideológicas, dos elementos que mezclados produjeron lo que se llamó “pigmentocracia\"; la irrealidad de la ciudadanía moderna en un medio dominado por la diferencia de clase, el analfabetismo y la preponderancia de la ciudad sobre el campo; el centralismo cultural y la diseminación oficial de la ideología cultural tradicional. Así, la restitución de una memoria autobiográfica personal suele evitar en su narrativa cualquier conflictividad política profunda. Además, todo este proceso estuvo mediado por la disciplina global, que distorsionaba aún más la armonía entre el concepto de ciudadanía y su hipotética y deseada realización práctica. Como señala Martí-Puig, el levantamiento de rearmados de la contrarrevolución a depth diversity gradient partir de 1991 se da como consecuencia del incumplimiento de las promesas del gobierno de Chamorro (1990-1997) de crear polos de desarrollo, con tierra y servicios básicos para los desmovilizados de la “contra”. Como reacción a este proceso de violencia, se rearmaron también exmiembros del ejército sandinista y de cooperativas sandinistas. La lucha fue derivando en el bandolerismo y la pérdida de objetivos políticos e ideológicos claros, “un conflicto bastardo, sin laureles, anómico y confuso”. Martí postula la idea de que en la alianza de “recontras” y “recompas”, se prefigura “una conciencia común de compartir los mismos intereses y agravios”. Con respecto a las dirigencias políticas, dice Martí, “las élites que movilizaron a las masas durante los años ochenta —antes radicadas entre Managua y Miami—, ahora claman por la implantación de un clima de orden y estabilidad”. Verónica Rueda hace ver, por su parte, que el bandolerismo de los alzados en armas en las décadas posteriores a la revolución está relacionado “con los intentos de adaptación de las agitaciones campesinas a la economía neoliberal, sin antes haber logrado su inserción plena a la economía capitalista”. Al retomar la designación de Hobsbawn (“bandolerismo social”) se refiere, además, al final “de un ciclo largo en la historia de Nicaragua: el relativo a la guerra como forma de vida[…]. Después de 1990, ese largo ciclo bélico daba paso a un nuevo periodo, el intento de establecer una sociedad pacificada”.